El
pueblo de Tlapacoyan, es de origen Totonaca, en su área existió una gran ciudad
hoy conocida como Vega de la Peña, de la que aún se construyó un imponente
centro ceremonial Totonaco conocido como “Cuajilote”.
La
dominación Mexica en lo que hoy conocemos como Tlapacoyan, fue relativamente
corta de 1472 a 1519. El pueblo continuó hablando Totonaco y solamente la nobleza
aprendió el náhuatl por necesidad económica-política y aspiración cultural.
Los
orígenes de Tlapacoyan se dieron en el lugar llamado Santa María
Yohualtlacualoyan (1554-1610), sus ruinas se ubican en el lugar de los “Mangos”
en la orilla de la carretera rumbo a Martínez de la Torre.
En
los alrededores de Santa María Yohualtlacualoyan se encontraba Tlapacoyan,
donde las mujeres nativas lavaban su ropa, fue ahí donde se establecieron las
primeras familias españolas, fundando un ingenio donde industrializan la caña
de azúcar y trapiches para hacer panela.
Esta
actividad generó un importante auge en Tlapacoyan, congregando a pueblos
vecinos que al establecerse crearon los dos barrios que dieron origen a la
ciudad y que aún existen. Los cuales castellanizados son: Barrio de San Pedro
(mexica) y Barrio de Santiago (totonaca). Los primeros en llegar fueron gente
de Santiago Sacayucan y el cacique de Yohualtlacualoyan les dio para vivir en
la actual Cruz Verde. Al poco tiempo llegaron los de Chilacan (San Pedro
Altepepan) y a ellos los colocó en la Cruz Blanca. Con el tiempo los dos grupos
empezaron a tener problemas y el cacique para terminar con las belicosidades se
trasladó con su gente al centro del territorio de ambas comunidades. Así creció
el pueblo y en 1610 se cambia el nombre de Santa María Yohualtlacualoyan a
Tlapacoyan.
Fue
fácil para el gobierno de la Corona aceptar que Tlapacoyan fuera el centro de
todos los pueblos ribereños del río Bobos, por situarse a la orilla de un
camino que unía a la altiplanicie con el puerto de Nautla.
En
el año de 1683, el virrey concedió al gobernador, oficiales de la República y
naturales del pueblo de Tlapacoyan, reserva para que por el tiempo de un año,
no pagaran tributo alguno, para la construcción de su iglesia, lo cual permite
pensar que durante este año se independizó de su cabecera, para convertirse en
un pueblo, ya que contaba con gobernador y oficiales de República, haciéndose
el privilegio de autorizarle el levantamiento de su templo.
Durante
el periodo de dominación española la existencia de Tlapacoyan transcurrió sin
ningún acontecimiento relevante, las actividades principales de los habitantes
fueron la agricultura, ganadería y pequeñas industrias. Tlapacoyan, Jalacingo
Atzalan y Teziutlán lograron instalar numerosos mesones, donde los viajeros
encontraban alimentos, hospedaje y pastura para sus bestias.
El
cultivo de plátano de castilla y la naranja se introdujo hacia finales del
siglo XVl, junto con el de la miel, el algodón y la caña; el del tabaco en
forma organizada se inició aproximadamente en 1739. A través del Río Bobos se
conducían de Tlapacoyan, Teziutlán y Jalacingo productos como harina, manteca,
arroz, maíz, maderas, vainilla, tabaco, carbón y plátano, hasta el puerto de
Nautla para transportar mercancías hacia Veracruz.
En
la Segunda Intervención Francesa estando ocupada Tlapacoyan por los austriacos
(1865); el General Alatorre envió al coronel Manuel Alberto Ferrer y Corzo con
60 hombres del batallón Ligero-Llave y caballería para recuperar la población.
El 3 de agosto los invasores desocuparon el territorio, sin embargo el día 6 lo
atacaron nuevamente, siendo rechazados por las fuerzas nacionales; quedando al
cuidado de la plaza el coronel Ferrer y Corzo con sólo 200 hombres, con quienes
rechazó otros ataques en agosto y en septiembre.
El
17 de noviembre los austriacos atacaron con más de 2,500 soldados contra los
500 que defendían la plaza. El enemigo fue rechazado, pero Alatorre decidió
perseguirlo con grandes consecuencias para sus fuerzas.
El
21 de noviembre la fuerza extranjera reanudó su intento por recuperar
Tlapacoyan. La población se sumó a la defensa impulsados por el alcalde Manuel
Mendoza, mientras el coronel Ferrer y Corzo defendía la Loma de Texcal con 120
hombres; el 22 de noviembre 500 invasores pasaron sobre los parapetos y
destruyeron toda defensa; ahí murieron heroicamente entre otros el coronel
Manuel Alberto Ferrer y Corzo, el comandante Cenobio Rojano, el Capitán Juan
Mejía, el Capitán Pascual Arriaga y el teniente Antonio Ortega. El coronel
Ferrer y Corzo recibió Honores militares por parte de sus victimarios y
póstumamente se le concedió el grado de General.
En
el monumento que se levantó para ellos en el campo El Arenal, hoy los Héroes se
lee: "Defendieron a su patria como leales, y al sucumbir se hicieron
inmortales, víctimas generosas de la suerte, ¿Quién no envidia la gloria de su
muerte?".
En
honor a esta gesta se le concedió a Tlapacoyan el título de heroica por decreto
número 142 de fecha 15 de febrero de 1869. Los límites del municipio fueron
señalados como resultado de las posesiones de tierras dadas a los españoles e
indígenas en Tlapacoyan y en los pueblos vecinos de Jalacingo, Atzalan y
Teziutlán; según documento fechado en la ciudad de Orizaba el 2 de julio de 1881,
en el cual le fue concedido a Tlapacoyan el título de Villa.
Don
Luís Escobar Toledano encabezó la construcción del Palacio Municipal, en 1870
concluyéndose en 1890 y en 1905 inició la capilla del cementerio. El parque
lleva su nombre por considerarse un benefactor de Tlapacoyan a quien se debe
gran parte del progreso de esta ciudad. En 1888 se construye el túnel Totoapan,
que surte de agua al municipio. A principios del siglo XX se instala la planta
hidroeléctrica de Atzintla, propiedad de don Aurelio Núñez.
En
1948 inician las obras del mercado “Eufrosina Camacho de Ávila”, que fue
remodelado y ampliado en 1985.
Tlapacoyan es cabecera del municipio de igual denominación y tiene
categoría política de ciudad, que le fue concedida por el decreto número 72, firmado
por el C. Gobernador constitucional del Estado Lic. Antonio M. Quirasco, y
fechado en la ciudad de Xalapa Enríquez el 19 de diciembre de 1956.
HEROES QUE OFRENDARON SU VIDA EN LA DEFENSA HEROICA.
·
Capitán Juan Mejía
·
Pascual Arriaga
·
Bernabé Valdés
·
Comandante Antonio Amaro
·
Teniente Antonio Ortega
·
Comandante Cenobio Rojano.
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